CRISIS ECONÓMICA EN EL PRÓXIMO DECENIO

El fenómeno de la globalización de la economía mundial ha conseguido que desaparezcan los antiguos cortafuegos que podían existir en los tiempos de autarquía económica local, de modo que una crisis económica en estos momentos será global y vinculante, al estar todos los sectores de producción mundial totalmente interrelacionados.

Para llegar a dicha crisis, cuyos primeros bocetos ya están perfilados y que en los diez próximos años se terminará de completar, han contribuido los siguientes elementos:

1.-Brutal incremento del consumo de materias primas y productos elaborados por parte de los países emergentes, lo que conllevará inexorablemente aumentos de precios que en los próximos años serán inasumibles por las economías occidentales al no poder revertirlos en el precio final del producto.

2.-Galopante incremento del precio del crudo, superando previsiblemente los 100 dólares el barril, condicionado por las incertidumbres geopolíticas y riesgo de desabastecimiento, lo que unido a una coyuntural bajada de la cotización del euro respecto del dólar, incidirá doblemente en la factura energética europea.

3.--El aumento inevitable de la inflación en la zona euro provocará la subida de los tipos de interés en uno o dos puntos, lo que acarreará la asfixia económica de multitud de personas entrampadas en créditos hipotecarios y consiguiente contracción del consumo interno.

4.- Estallido de la burbuja inmobiliaria, con especial gravedad en países como España, que a lo largo del último decenio ha basado su economía en los pilares de la construcción, turismo y consumo interno y que como consecuencia del efecto dominó verá incrementada sus tasas de paro hasta límites desconocidos.

5.-En el caso de Europa, un euro artificialmente revalorizado coadyuvará al estrangulamiento de las exportaciones,provocando crecimientos negativos del PIB anual y el consabido descenso de los ingresos del Estado y consiguiente contracción de inversiones en infraestructuras básicas.

6.-Para terminar, las sequías e inundaciones contribuirán a aumentar la escasez de productos alimenticios básicos que llegarán a tener precios prohibitivos, lo que unido al aumento gradual del paro y la depreciación de las monedas terminará por hacer que en este próximo decenio se regrese a escenarios ya olvidados de economía autárquica y de movimientos masivos de población urbana al medio rural.